viernes, 24 de diciembre de 2010

♞ Los hijos de la soledad.

 

Vivimos en un mundo vacío, sumidos en la soledad;
anhelando encontrar aquello, que con ilusión
pueda nuestras almas llenar.
Así la vida, pasamos buscando en otros un motivo,
que solo muy dentro de nosotros, deberíamos inquirir.
Y cuando creemos haberlo encontrado, 
a pesar de vanos esfuerzos, 
poco a poco se va escapando de nuestras manos, 
y cual efímero pabilo de luz se desvanece, 
dejándonos sumidos y enceguecidos, 
en un vacío infinito que nuestras almas de frío carcome.
Y así vivimos, si es que a eso se le puede llamar vivir, 
trayendo al mundo hijos, buscando en ellos 
complementar nuestras propias frustraciones, 
aquellas que algunas veces, no pudimos alcanzar.
¡Oh! Pobres hijos de la soledad inconforme,
pequeños frutos hermosos, que con amor y esmero,
libres deberían crecer fecundos;
pero que en muchas ocasiones, crecen en la ignominia
de la traición y resentimiento de sus padres.
Que ajenos en su sed egoica e insaciable, 
de manera voraz les consume, 
buscando satisfacer deseos y anhelos, 
que solo podríamos encontrar en tus brazos.
¡Oh! Jehova.

Sir Galahanth
<Autor>

*Silvia Regina Cossío Cámara*
Derechos Reservados





No hay comentarios:

Publicar un comentario