extraviada.... muy cerca de mi nido,
enseguida me levanto
desplegando mis alas;
sonrío para mí
y pienso....
"Grave error has cometido".
Remonto tras de ti
raudo mi vuelo,
y si en algo te sirve de consuelo....
caerás presa
de la mejor águila de la región.
¡Ah!.. mi dulce gorrioncillo...
Vuelas ajena por lo bajío,
y no te has dado cuenta....
que a poco tu corazón
me he de comer....
aunque ello parezca procaz.
Más en tu volar pareces correr,
pues llegas tan cerca del suelo.....
que viscelar algunas rocas
parecieras querer,
comienzo a sospechar,
Pero es demás,
como sea....
¿Que le vamos hacer?
por muy hermosa que seas....
te tengo que comer.
Hago un quiebre con mis alas,
y aún, que en ello
no hago uso de mis mejores galas....
eso nunca me ha fallado....
cierro mis garras,
hacia el cielo azul remonto el vuelo.
Y aunque en vano siento
que luchas por liberarte....
ya nada importa,
pues tu vida, sé, que ya se acorta....
Presuroso llego a mi nido,
y al posarme silencioso....
solo se escucha un leve chasquido....
dispongo de todo,
para poderte comer.
Cae el ocaso
pintando de rojo y naranja
el cielo,
y ya próxima a tu muerte,
de repente......
comienzas la mas dulce melodía
a cantar.
Atónito he quedado....
será que de tu amor
te has recordado?....
o con tan hermosa sinfonía....
De pronto te veo detenidamente,
y en la belleza de tus ojos veo....
que una lágrima
tímidamente ha comenzado
a rodar....
Disimuladamente abro mi pata,
y con aquél sentimiento
por hacer algo bueno;
presurosa te veo partir....
Más sin embargo,
quisiera que no se lo digan a nadie....
porque no dejo de ser un águila;
y en lo majestuoso....
tengo una reputación
*Derechos Reservados*
Silvia Regina Cossío Cámara
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